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¿Qué clase de bienaventurado eres?



En el nuevo testamento hay dos sermones de las bienaventuranzas que constituyen hermosas predicaciones del Señor Jesucristo. La primera se encuentra en el libro de Mateo capítulo 5 se encuentra en un monte y la segunda en el libro de Lucas capítulo 6 se encuentra en un llano, en las dos versiones hay promesas y todos los hijos de Dios tienen que identificarse con algunas de ellas:


CONDICIÓN PROMESA

Pobres de Espíritu Reino de los cielos

Los que lloran Consolación

Los mansos La tierra por heredad

Los que tienen hambre y sed de justicia Serán saciados

Los misericordiosos Alcanzarán misericordia

Los de limpio corazón Verán a Dios

Pacificadores Serán llamados hijos de Dios

Los que padecen persecución por causa de la Reino de los cielos

justicia

Los que por causa de Cristo sean vituperados, Galardón grande en los cielos

perseguidos y hablen toda clase de mal

Lloráis Reiréis


Mateo 13:16 Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.


Mateo 16:17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.


Lucas 7:23 y bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí.


Lucas 11:28 Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.


Lucas 14:14 y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.


Juan 13:17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.


Juan 20:29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.


Hechos 20:35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir


Romanos 4:7 diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos.


Romanos 4:8 Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.


Romanos 14:22 ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba.


Santiago 1:12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.


Santiago 1:25 Más el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace


Santiago 5:11 He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.


1 Pedro 4:14 Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado


Apocalipsis 1:3 Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.


Como te podrás haber dado cuenta, es importante que tú te identifiques con alguna de las bienaventuranzas que se mencionan en el nuevo pacto, ten presente que el Padre nos constituyó a nosotros mismos y no nosotros nos constituimos, las promesas se viven en este mundo, son vigentes, no tienen caducidad y se convierten en una realidad para el gozo de todos los santos de la iglesia de Cristo.


Es una buena andanza la buenaventura no importa que estés en cualquier condición, Dios en su misericordia te promete la victoria en Jesucristo, hay quienes lloraran por algún asunto o problema que lo aqueje, pero gózate porque esa condición te llevara a la consolación, el Señor Jesús nos vino a mostrar un camino muy diferente al que la humanidad desea. Los pensamientos del Señor son diferentes a los pensamientos de los hombres.


Te has puesto a pensar que Jesús siendo el Hijo de Dios; El Todopoderoso de Israel, no le habría propiciado un castillo o algún palacio para que el naciera en comodidad, todo lo contrario, nació en un pesebre. No nació en un ciudad suntuosa o importante nació en una aldea: Belén. Y cuando dijo que no tenía donde recostar su cabeza, es para que todos veamos la humildad y mansedumbre que desea en que vivamos.


El apóstol Pablo como apóstol de los gentiles acaso no habría pedido al Todopoderoso cargar a los hermanos con la construcción de templos suntuosos, para esparcir el evangelio del Señor Jesucristo, NO. anduvo en las casas y cuando llegó a Roma, alquiló una casa. ¡Qué ajenos de las cosas del Señor Jesús, se encuentran muchos que se dicen ser de él!


Sé un bienaventurado es tu parte en la vida de los hijos de Dios por la Fe en el Señor Jesucristo.


Amén.


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